lunes, 22 de febrero de 2010

El rinconcito de Eduardito Feinmann:La verdad de las inundaciones


Otra vez llovió en Buenos Aires, otra vez se inundaron las calles, otra vez el caos, otra vez las excusas de la gente para la crítica fácil.En la anterior de las inundaciones que azotan la costa de la provincia debido al fenómeno de vientos que se acercan del sudeste, el gobierno afirmó que si bien se encuentran realizando obras para paliar este problema, se prevé que se siga inundando la ciudad en los próximos años.El vecino aristócrata y los potentados de la ciudad salen con sus cacerolas a intentar hacer oír sus quejas, pero claro, no verifican el estado de los barrios de Villa Lugano o Villa Soldati, ellos son del norte y se sienten con prioridad de atención por el solo hecho de pagar sus impuestos; sin embargo a la hora de pagar un departamento de bajo costo en una planta baja en la zona de villa crespo, no se objetaron nunca por el valor bajo del alquiler. Digo yo, por que no van a vivir a las dunas del Nihuil si quieren clima seco, Buenos Aires, mi hermoso Buenos Aires reside en un clima templado, donde las lluvias son moneda corriente, asi que ahora no me vengan a embromar.Los funcionarios de turno tratan de hacer siempre lo mejor para los vecinos, pero se hace muy complicado quedar bien con Dios y con el diablo, cuando lo que ellos quieren es tan contradictorio, primero los comerciantes buscan ser concurridos ubicando los locales cerca de las paradas de los colectivos, y luego pretenden que los mismos dejen de circular para que el agua no entre a dichos locales. Al fin y al cabo este gataflorismo en cualquiera de los órdenes, nunca nos llevará a buen puerto.Es esta costumbre bien nuestra de solo mirar el lado malo de las cosas, o me van a decir que no se alegran los vecinos del ahorro que les genera el poco gasto de luz que van a tener por estos días. Hay que buscarle el lado positivo a las cosas, no sirve de nada vivir llorando por la leche derramada, por lo menos gracias a la lluvia ahora no hace tanto calor como la semana pasada, aunque quizás los vecinos pudientes de Palermo tengan suficientes aires acondicionados y no les importe quien trabaje y sufra estas desavenencia. Ahora, sabiendo que por los próximos años se va a inundar, por qué no se planean tours de pesca y de esa manera se salvan las perdidas. Pensándolo de esta manera seria una manera de agradecerle a la naturaleza el regalo que nos brinda.










Eduardo Feinmann- periodista
excvlusivo; de Revista Odiables