Pareciera que se le frustró su carrera para desempeñarse como Canciller de la nación, por lo se dedico a su actual profesión futbolera, sin resignar sus aires protocolares, ni perdiendo la oportunidad para hacer Lobbie, ya sea en un país vecino hablando de sus virtudes, con el único objetivo de tener una cena gratis en el hotel; o bien ubicando a directores técnicos sin empleo, en clubes que corren con un presente funesto.
Si me quieren odiar haganlo por lo que soy, y no por el hecho de decir lo que se me cruza por la cabeza al hablar de las personas; en verdad se los digo soy alguien repudiable hasta por migo mismo.
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