jueves, 10 de enero de 2008

El mediático Mich Amed, es en verdad Ricky Espinosa


Hoy “Odiables”, se hizo cargo de llevar adelante una ardua investigación para desenmascarar la personalidad del llamado “Elvis” Del río de la plata,.Se Trata de Ricardo Espinosa, más conocido como Ricky Espinosa (Gerli, Avellaneda, 31 de diciembre de 1966 - 30 de mayo de 2002) fue un cantante y guitarrista argentino, líder de los grupos de música punk Flema y Flemita.Su muerte se produjo cuando Ricardo Espinosa y Luichi llegaron de grabar las voces para el último álbum "5 de copas". Volvían en el remis privado de Ricky, tomando alcohol fino con jugo Tang, festejando la finalización de la grabación. Llegaron a la casa de Luichi, situada en un quinto piso de un monoblock de Avellaneda. Cuando entraron siguieron bebiendo, se pusieron a jugar al Winning Eleven para Playstation. El televisor estaba situado al lado de una ventana y repentinamente Ricardo gritó "Me tiro, me tiro", Y se lanzó sin razón aparente al vacio. Cuando llegaron las ambulancias era tarde.Fue una muerte demasiado misteriosa, y siempre dió margen a la duda de los fanáticos, ya que el ídolo del Punk fue velado a cajón cerrado, y según cuentan testigos presénciales del siniestro, el cuerpo tendido sobre el asfalto no tenía los rasgos de Ricky.Muchos afirman que el cantante de Flema no murió como figura en los papeles, sino que se encuentra llevando una nueva vida con el nombre de Miguel Amed, el conocido mediático “Mich”, que se lanzara a la fama bajo el padrinazgo del antiguo programa ZAP, conducido por Polino, allá por el año 2002, que da la coinsidencia que fue el mismo año en el que moría el emblema de Flema.Te descubrimos Mich, ya no podes ocultar más, lo turbio de tu pasado, con los dulces cánticos de los temas de tu autoría como “El baile de la banana” o “Tarada Cuñada”.Creo que no hace falta agregar que su ex pareja, el cantante pop “Ricky Martin”, era asiduo concurrente de recitales de Punk.

1 comentario:

Neobolche dijo...

Me devoré los nefastos comentarios de Feinmann, pero ahora me queda una inquietud (y disculpad mi inoportuna deficiencia cultural): odiables para, precisamente, citar a personas que no deberían ni existir, o es un sincero homenaje? En Interner hay lugar para muchos enfermos...