A dos años de la muerte de un pobre Barra de River

Hoy en día, todos sabemos en que situación insostenible de inseguridad vivimos, ya nadie siente protección fuera de las rejas que rodean su hogar y la justicia y el gobierno tienen atados de pies y manos a la policía. Así vemos lo que le sucedió a este pibe Acro, salio como todos los días de su casa, lleno de ilusiones y un grupo de imbéciles, si se los puede llamar de esta manera, terminó con sus sueños y los de toda su familia. Ahora, yo me pregunto hasta cuando, cuando van a dejar que los agentes de la ley actúen, quizás sea hora de atacar para frenar esta violencia. Para un problema tan serio donde corre el riesgo la seguridad del pueblo, es necesario actuar y para ir en contra de ese flagelo todos los medios son valederos y justificados, hasta la misma VIOLENCIA.Si un insurrecto, un barra brava (porque ese no era hincha de fútbol), un delincuente, que vive la violencia como algo cotidiano sufre de esta manera, que le queda a un ciudadano común como usted, o como yo. Discúlpenme si no me sensibilizo pero temo por mi familia y amigos al salir a la calle y situaciones como esta solo avalan mi decisión de portar un arma como protección. Ustedes pensaran, un chico menos, yo les digo, un violento menos.Yo no quiero este país para mis hijos, si bien hoy le toco a Martín, mañana sea quizás otro barra brava, así se irán sucediendo hasta que ya queden muy pocos... si esto ocurre apoyo el accionar mafioso de los barra bravas…siempre y cuando se maten entre ellos.

Eduardo Feinmann, periodista

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